"Lo mío es la balada fuerte, la balada británica, romántica, pero poética, como la canción 'Felicidad, no tienes dueño'. Ahí me muevo como pez en el agua", dice César Banana Pueyrredón a horas de pisar el suelo tucumano. Si lo sabrán aquellos que nunca se cansaron de apretar en las discos ochentosas, que pasaban de la música bolichera a los ansiados lentos.

Para eso viene, justamente, este clásico argentino. A punto de cumplir 60 años, el ex líder de Banana será el plato fuerte de la "Primera Mega Retro Fiesta del Norte", que promete convertir al club Villa Luján en una gigantesca disco musicalizada por disc-jockeys que marcaron el ritmo en Tucumán durante los 70, 80 y 90 (Daniel Irinorio, Raúl Fariña y Oscar Rubio, entre otros). Los mismos que regalaron noches inolvidables en La Cárcel, New York City o La Fábrica.

Antes de emprender otro viaje a Tucumán ("tierra de amigos", según él mismo), Pueyrredón charló con LA GACETA. "Me llaman un montón de empresarios para tocar ahí, sé que este tipo de fiestas retro tienen una onda muy fuerte en el interior, aunque en Buenos Aires también. Lo mágico de esto es que voy muy seguido y la gente que va a mis shows es casi siempre la misma. Por eso es que yo digo que son mis amigos", afirma el músico, dispuesto a repasar los hits que lo consagraron con Banana y en su etapa solista.

Además de las fiestas retro, César empuja otros proyectos. "En noviembre del año pasado hicimos un concierto en el teatro Sha llenísimo y después salimos a Avellaneda, Tigre, Lomas de Zamora y La Plata. También toco en eventos empresariales, en fiestas privadas, o para agasajar a algún matrimonio en su aniversario en el living de su casa", explica.

Las invitaciones que hasta el momento no aceptó fueron a las fiestas con tintes bizarros que tanto éxito tienen en Buenos Aires. "No acepté porque están muy al borde del gaste al artista, a la cosa ridícula, a mezclar a un bailantero con otro estilo que no tiene nada que ver. Si sale una cosa seria podría ser, pero hay que ver: le gente te pide cada cosa... Una vez me pidieron que entrara por una ventana a cantarle a una chica y otra que le cantara en plena calle; yo me puedo jugar, pero hacer papelones no...", recuerda, ya sin asombro.

Las tres décadas que rememorará esta megafiesta retro a la tucumana "tuvieron lo suyo", dice César. "Los principios de los 70 dieron las primeras líneas del rock nacional, la balada, el pop, las fusiones. En los 80 se solidificó todo eso con bandas como Soda Stereo y fueron buenísimos; la democracia permitió otros estilos, ya no solo la canción testimonial, la gente empieza a cantarle al amor", resume. Y acepta que esos 80 fueron su época de oro: "Banana fue un grupo más bolichero cuando empezó (1969). Después se fue convirtiendo en más romántico. Yo encontré mi lugar en la balada más que en la música bolichera". Por ahí irá esta noche este testimonio vivo de la historia musical del país. Habrá, entonces, que ir dispuestos a apretar con sus canciones.